Viajero del Tiempo parte 2

 Luego de ese viaje accidental a 1988, que me dejó extenuado y sin energías, dormí una corta siesta de ¡12 horas! 

Desperté con una sensación de estar perdido, el vahído me abrazaba con ahínco y me costaba reaccionar.

Ahora ya sé que tengo que tener cuidado con este don.

Son las siete de la tarde, no fuí a trabajar. Bueno podría esta vez viajar a un recuerdo propio esta vez.

Agarré un cuaderno de tapa dura del año 2002; abrí una página al azar y comencé a leer: 10 de Junio del 2002...

Aparecí sentado frente a una TV Phillip, donde estaban transmitiendo un programa que no veía hacía mucho: "A Jugar Con Hugo"; en la cocina donde tantas veces cené y almorcé con mi familia; 

Eran las cuatro de la tarde, yo estaba solo, porque mi mamá estaba colgando la ropa en el patio.

En eso, vi una sombra negra corriendo atras mío, cuando voltee a ver me percaté  de la presencia de un gato negro  con el cuello blanco que se estaba lamiendo la pata. ¡RIGOBERTO, SOS VOS!

Me levanté y fui a darle unos mimos, éste, tan arisco como siempre, se alejó. Luego me acerque a la heladera, la abrí y saqué la Tai de naranja y me serví en un vaso hasta el borde del mismo.

El programa estaba por terminar, así que me acerqué para cambiar de canal y poner Fox Kids para ver los Power Rangers a la velocidad de la luz.

De pronto volví a mí tiempo, con el corazón acelerado. Toc Toc, estaban tocando la puerta. 

Decepcionado porque no pude ver el capítulo de los Power Ranger tranquilo, me levanté para preguntar quien era y abrir, si es que era alguien que valiera la pena.

Viajero del tiempo Parte 1

 Escribo cada pensamiento que surge de lo más profundo de mi oscuro ser. Soy Dañino para algunos, benigno para otros. Mi sentir es muy especial, volátil en primer lugar.

Paso de tristeza a felicidad y de odio al amor con una espontaneidad inigualable, singular.

Poseo entre mis cuadernos incontables memorias, escritas de distintas formas.

Leerlas significa para mí lo mismo que leer los libros de antaño de mi colección, un viaje en el tiempo y el espacio, y espiritual tambien.

Me transporto a distintos momentos de vida propia y ajena.

Por ejemplo, en una ocasión aconteció que accidentalmente hice un viaje al año 1988 en la zona de Caballito, leyendo una nota periodistica de aquel entonces. Allí estaba yo parado entre una multitud de gente que caminaba a sus destinos. La ropa simple de la época, las mujeres con unas melenas de esas que enamoran, los antiguos colectivos de Mercedes Benz con la transmisión manual y los asientos acolchonados y tapizados con cuero, nadie estaba atento a sus smartphones o Iphones, era la vida real. En este recuerdo, que no me pertenecía porque yo nací en 1996, era una señora mayor que volvía de hacer las compras. Iba caminando con mi bolsa cargada sobre la Avenida Rivadavia a la altura de Morelos, y pensaba "¿qué voy a cocinar hoy a la noche? Raul vuelve muy cansado del trabajo y se merece algo ric...!" un Caniche Toy había caído en mi cabeza y todo se puso negro. Sentí dolor, asfixia, incertidumbre. 

Despues de un lapso de tiempo, volví al presente. Volví a mi cuarto. Me sentía muy extenuado, muy agitado y transpiraba mucho, cuando intente pararme mis piernas no respondían. ¿mi mente? era un hecatombe.

A partir de ese día trate de controlar más este don que me dió la vida. No quería volver a sentir la muerte ajena de nuevo.

Dignidad

 Alguna vez te tuve,

ilustre dignidad.

quise ser idiota

y renuncié a tu verdad.

hice tonterías

para gustar a los demás.

ridiculizandome  todos los días

sin un poco de piedad.

Luego creí recuperarte,

pero fue ilusión casual.

Sé que me lo merezco,

mi error fue causal.

vuelve a mí oh dignidad

que sin tu abrigo, 

me siento desnudo de verdad.

vuelve a mí oh dignidad

soy tonto por dejarte atras.

Incertidumbre

 Ya no había tiempo, me arrepentí.

allí estaba ella a lo lejos, y yo me fuí.

¿Qué habría pasado si me hubiera acercado?

¿hice mal en haberme alejado?

No estoy para el dulce amor,

mejor dame otro trago.

¿cuándo sonreí con sinceridad?

no sé. Es hora de cambiar,

Renuncio a la mediocridad.

Necesito tiempo,

no hay nadie.

¿con quién me confieso,

si huyo de tus brazos?

Ven a mí y que nuestro tiempo sea dorado.