martes, 24 de diciembre de 2019

Noche buena de aquellas

Una familia se juntó a cenar por la noche buena, era uno de los pocos días del año en el que habían juntado.
Un caso de una familia muy poco unida.
Donde estaban todos enojados con todos.
Pero por ser noche buena, la hipocrecía invadía todos sus corazones, e iban con una careta sonriente en sus rostros.
'¿qué haces como va el trabajo?', '¿cómo va la facu?', '¿y tu novia no viene hoy?'.
En fin, la familia hipocrates, si como el pensador griego, de la nada todos se quisieron, se interesaron los unos a los otros. ¡Pero ojo! El celular en la mesa nunca iba a faltar. Maldito celular, te robaste el poco encanto que estas reuniones tenian, ese encanto de mentirita que le daba un toque especial a la noche.
¿qué hay de comer? Vitel toné  y bondiola para hacerse en sandwich o sino distintas ensaladas para acompañar.
La única persona que solía hacer estas fiestas mejores era la persona que ya no está. Esa madre de dos niños y dos hombres que partió a un viaje eterno en las visperas de fin de año del 2014.
La hermana de tres hermanos que la adoraban. La novia de un hombre que tuvo un hijo precioso con ella. 
Que mágica que era, sacaba sonrisa hasta al más infeliz.
Pero bueno, ella ya no está.
Y esas noches buenas perfectas algún día volverían con un tinte nuevo, con nuevos hijos y sobrinos, con nuevos matrimonios o noviasgos. ¿Será que la hipocrecía se podrá dejar a un lado?
Ojala.

1 comentario:

  1. Yo estoy acá. Sigo acá. Pero ya no pertenezco a la familia Hipócrates. Besitos.

    ResponderBorrar